Astrónomos captan rasgos extraños en un agujero negro
13 de enero de 2025Un equipo internacional de astrónomos ha detectado rasgos nunca antes observados alrededor de un agujero negro supermasivo. Se trata una galaxia situada a unos 270 millones de años luz, en la llamada constelación de Draco, que alberga un agujero negro central.
"En 2018, el agujero negro comenzó a cambiar sus propiedades ante nuestros ojos, con un gran estallido óptico, ultravioleta y de rayos X", explica Eileen Meyer, profesora asociada de la UMBC (Universidad de Maryland en el condado de Baltimore). "Muchos equipos lo han estado vigilando de cerca desde entonces", relata en declaraciones recogidas por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), una de las instituciones que han participado en este estudio, junto con la Universidad de Maryland (Estados Unidos) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en España.
Los resultados de este estudio se publicaron este 13 de enero en The Astrophysical Journal Letters, a través de artículo dirigido también por Meyer.
Características inusuales
Utilizando datos de misiones de la NASA y otras instalaciones, los astrónomos han monitorizado características inusuales al borde mismo del agujero negro, conocido también como 1ES 1927+654. Sugalaxia lleva años siendo observada, pero ahora se pudo captar el lanzamiento de un chorro de plasma que se desplaza a casi un tercio de la velocidad de la luz y unas inusuales y rápidas fluctuaciones de rayos X.
Tras el estallido en 2018, el agujero negro pareció volver a un estado de calma, con una pausa en su actividad, pero a partir de mayo de 2022 se observó un aumento constante de los rayos X de baja energía, según pudo recabar un equipo dirigido por Sibasish Laha, que pertenece a la UMBC y al Centro Goddard de NASA.
Chorros de plasma
El aumento de los rayos X llevó al equipo de la Universidad de Maryland a realizar nuevas observaciones en abril de 2023, e indicó que se estaba produciendo un gran aumento de la emisión en radio, algo muy poco habitual. Se iniciaron entonces observaciones con el fin de conseguir imágenes de alta resolución espacial de las regiones más internas de la galaxia.
Los datos de radio tomados entre febrero y mayo de 2024 revelaron lo que parece ser la formación de chorros de plasma (material muy ionizado), que se extienden a ambos lados del agujero negro con un tamaño total de aproximadamente medio año luz. Los astrónomos llevan mucho tiempo preguntándose por qué sólo una fracción de los agujeros negros monstruosos producen potentes chorros de plasma, y estas observaciones podrían proporcionar pistas fundamentales.
El estudio concluye que el escenario más plausible implica la presencia de una enana blanca de baja masa -un resto estelar del tamaño de la Tierra- que podía permanecer cerca del horizonte del agujero negro mientras se desprende de parte de su materia.
Eileen Meyer fue la encargada de presentar los hallazgos de su equipo en la 245ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana, celebrada en National Harbor (Maryland).
aa (efe, NASA, NewScientist, Instituto de Astrofísica de Canarias)