Autodefensas se adjudican acción armada en sur de México
11 de julio de 2021Un grupo de autodefensa se adjudicó este sábado (10.07.2021) una irrupción violenta en la localidad indígena de Pantelhó, en el sureño estado mexicano de Chiapas, que dejó decenas de desplazados de la etnia tsotsil.
El grupo, bautizado "El Machete", dijo en un comunicado que busca "expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes y al crimen organizado". "No queremos más muertes para los pobres campesinos (de las etnias) tzeltales y tsotsiles", agregó.
Acusó a las autoridades electas del municipio de estar involucradas con el crimen organizado.
"Una vez que Pantelhó esté libre del crimen organizado encabezado por Raquel Trujillo Morales (alcalde electa) y narcotraficantes, nosotros como autodefensas del pueblo nos retiramos porque no buscamos el poder ni el dinero para nosotros", dijo.
El 7 de julio, varios hombres armados irrumpieron en la cabecera municipal de Pantelhó tras un enfrentamiento a balazos contra un grupo contrario.
Ese mismo día ingresaron al poblado decenas de militares y policías estatales para mantener el orden, aunque fueron emboscados cuando pretendían desbloquear una carretera cercana. Ese ataque dejó seis policías y tres soldados heridos, así como dos patrullas quemadas.
Polémica ofensiva militar antidrogas
La irrupción provocó que familias enteras de la etnia tsotsil se desplazaran a los poblados cercanos de Chenalhó y San Cristobal de las Casas. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas dijo que los desplazados suman unas 2.000 personas.
"Desde hace mucho tiempo hemos escuchado las balas, pero en la cabecera de Pantelhó no estaban tan cerca, cada vez ha estado empeorando la situación y empezamos a tener mucho miedo", dijo Manuel Pérez, de 83 años, un residente tsotsil de la comunidad.
Este sábado los militares y policías estatales buscaban hombres armados en la localidad.
Los movimientos de autodefensa han proliferado desde la década de los noventa en México, principalmente en el sureño estado mexicano de Guerrero y más recientemente en el vecino Michoacán, en donde a inicios de julio decenas de personas que dicen ser cultivadores de aguacate decidieron tomar las armas para defenderse del crimen organizado.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador rechaza a las autodefensas, se estima que en México existe medio centenar de estos grupos.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas, México acumula unos 300.000 asesinatos.
mg (afp, Reforma)