Condonación de deudas del FMI: ''el reconocimiento de lo inevitable''
23 de diciembre de 2005Comercio justo y buen gobierno
El diario DRESDNER NEUESTEN NACHRICHTEN, de Dresde, escribe: "Los 3.300 millones de dólares son una suma considerable. Los Estados que se benefician de la condonación pueden decidir acerca de cómo van a emplear ese dinero: en el mejor de los casos, para la educación escolar; pero muchos probablemente lo dediquen a comprar insignias del poder, tales como material bélico y limusinas presidenciales. Degradar a los países a receptores de ayuda, por más bien intencionada que ésta sea, no lleva a ningún lado. Lo que necesitan no son no son limosnas, sino sobre todo condiciones comerciales justas y un buen gobierno".
Sin efecto económico positivo alguno
El matutino RHEIN-ZEITUNG, de Coblenza, opina: "Condonaciones anteriores demostraron que los países en cuestión han acumulado rápidamente nuevas deudas. O las dimensiones de la corrupción eran tales que tampoco el desendeudamiento pudo ser una soga de salvación en el pantano de la mala gestión de gobierno. Las deudas ahora condonadas formalmente de cualquier forma no hubiera sido pagadas por esos países. El generoso gesto fue por lo tanto sólo el reconocimiento de lo inevitable y por lo tanto no va a tener efecto económico positivo alguno".
Mejor pueden ayudar las ONG
El rotativo HEILBRONNER STIMME, de Heilbronn, editorializa: "Sin estructuras democráticas ni de Estado de derecho, sin la lucha contra la violencia y la corrupción, sin la superación de divisiones culturales, religiosas o étnicas y sin la eliminación de bloqueos al desarrollo, todo dinero va a parar a un barril sin fondo. Mejor pueden ayudar organizaciones no gubernamentales con sus millones de pequeños proyectos. Pero éstos no son tan espectaculares como una pomposa gala de donaciones o una gran condonación de deudas".