Cuartetus interruptus
17 de mayo de 2012El Cuarteto Jerusalén, nacido a finales de la década de los 90, es uno de los más prestigiosos del mundo. En 2010, en el hermoso Wigmore Hall de Londres, la formación vio cómo diversos asistentes a uno de sus conciertos se fueron levantando en varios momentos de la actuación mientras proferían proclamas propalestinas. BBC 3 transmitía en directo el evento y tuvo que suspender su programación por ese motivo. Protestas similares se repitieron después, la última de ella hace solo unos días. En esta ocasión, en la ciudad de Brighton, al sur de Gran Bretaña.
Hay quien encuentra lícitas estas manifestaciones. ¿Es que acaso la música está en una torre de marfil, ajena a lo que ocurre en el mundo? ¿Están al margen de lo que ocurre en Oriente Próximo cuatro músicos que han servido al ejército israelí? ¿Puede un cuarteto de israelíes que se pasea por el mundo con el nombre de “Jerusalén” creer que se trata de una formación inocua, que no provoca las iras de quienes apoyan la causa palestina? ¿Son estos músicos embajadores culturales de su país?
Una cascada de interrogantes
Se trata de un asunto sumamente peliagudo. Echemos una mirada al pasado. ¿Se boicoteó a las orquestas alemanas en el extranjero cuando Hitler estaba en el poder? Y eso que los nazis eran expertos en utilizar cualquier manifestación cultural para su propia causa. ¿Sufrieron protestas en sus conciertos los artistas de la dictadura española? ¿Y los argentinos, chilenos, cubanos, griegos, soviéticos…?
Volvamos al presente. ¿Se producen incidentes en los conciertos de Lang Lang? Si hay una imagen de la nueva China, con todos sus avances, pero también con todas sus contradicciones, es la del popular pianista. ¿Hay que interrumpir las actuaciones de músicos sirios, iraníes, norcoreanos?
La cuestión básica es determinar si la nacionalidad de un intérprete es motivo suficiente como para boicotear sus conciertos en solidaridad con los oprimidos por los gobiernos de sus países de origen.
También la Filarmónica de Israel
No solo el Cuarteto Jerusalén ha sufrido interrupciones durante sus conciertos. También la Filarmónica de Israel, bajo la dirección de Zubin Mehta, padeció en la pasada edición de los PROMS londinenses el abucheo de algunos de los asistentes, que lanzaron consignas propalestinas. La BBC tuvo que parar la transmisión que realizaba en directo.
El Cuarteto Jerusalén no está financiado por fondos públicos del Gobierno de Israel. En el caso de la Filarmónica, la aportación estatal es muy pequeña. Uno de los músicos de la formación de cámara se ha encargado de aclarar que en su país el servicio militar es obligatorio y de ahí su dedicación al ejército, que en todo momento transcurrió prestando sus servicios como músicos. Son conocidas además sus colaboraciones con la orquesta West- Eastern Divan Orquesta de Barenboim y, que se sepa, no han hecho públicas sus opiniones políticas. Una vez realizadas estas aclaraciones, ¿tiene sentido para la propia causa palestina que algunos activistas continúen interrumpiendo los Conciertos del Cuarteto Jerusalén?
Autora: María Santacecilia
Editor: José Ospina-Valencia