Curas anti-estrés garantizadas por ley en Alemania: medicina preventiva para madres e hijos
Alemania ofrece una medida de medicina preventiva única en el mundo. Desde el año 1950 todas las madres tienen derecho a realizar una cura junto a sus hijos, para combatir el estrés y sus enfermedades asociadas.
Curas anti-estrés para madres e hijos
Todas las madres tienen derecho en Alemania a acceder a una cura junto a sus hijos. Se trata de una medida preventiva para combatir el estrés y sus enfermedades asociadas. El tratamiento tiene lugar en una clínica, generalmente ubicada en un entorno que propicia el descanso.
Equilibrio mente-cuerpo
Las actividades físicas y de relajación tienen un lugar preponderante en el tratamiento. El plan de recuperación es diseñado de manera individual para cada madre, según sus necesidades y preferencias, y bajo constante supervisión médica.
Para no llegar al burnout
Las caminatas y la actividad física en general constituyen aliadas clave a la hora de combatir el agotamiento acumulado. No consiste en alcanzar metas preestablecidas ni establecer nuevos récords, sino en mejorar la calidad de vida y cambiar pautas de comportamiento poco sanas. Más del 70% de las madres que llegan a una cura admiten sentirse presionadas en su vida por la falta de tiempo.
Cambio de hábitos, efectos duraderos
La práctica del yoga es una de las ofertas que integran el menú de actividades a disposición. Más del 90 por ciento de las madres que realizan una cura en algunas de las más de 70 clínicas agrupadas por la Fundación de Bien Público Muttergenesungswerk (“Obra para la recuperación de las madres”) aseguran estar satisfechas con los resultados obtenidos durante el tratamiento.
También hay curas padre-hijo
Las curas madre-hijo nacieron en Alemania en el año 1950, de la mano de la incansable defensora de los derechos de las mujeres y primera first lady del país, Elly Heuss-Knapp. Desde 2012 los padres pueden acceder a esta prestación, cuyo financiamiento está garantizado por ley, y para el cual las obras sociales destinan más de 400 millones de euros anuales (un 0,18 por ciento de su presupuesto).
A la escuela en la clínica
Durante el período del tratamiento, que se extiende por lo general por el lapso de 3 semanas, pudiendo ser prolongado en algunos casos, los niños en edad escolar acuden de manera regular a un establecimiento educativo dentro de la clínica. En la imagen, una niña en la Clínica Nordseedeich sobre el Mar del Norte.
Arte que relaja y sana
Las actividades recreativas ofrecidas a las madres, a los niños y a ambos de manera conjunta, abarcan un amplio espectro: entre ellas la expresión artística libre y despojada de prejuicios. En la imagen, una niña en el taller creativo de la Clínica Caritas-Haus Feldberg.
Taller creativo - permitido tocar
Muchos de los niños que acuden a las curas, lo hacen sólo en calidad de acompañantes de sus madres, para que éstas puedan acceder al tratamiento. En la imagen, una niña en el taller creativo de la Clínica Caritas-Haus Feldberg.
La tradición del Stockbrot o “pan en palo”
La ceremonia de cocción del Stockbrot, o “pan en palo”, tiene una larga tradición en Alemania. Se trata de pan asado al fuego. La masa se estira con la mano formando una larga tira (imagínese la forma de una serpiente) y luego se enrolla alrededor de una rama de árbol y se deja asar pacientemente al calor del fuego. En la imagen, la ceremonia en la Clínica Caritas-Haus Feldberg.