Diez razones para viajar a Alemania
Desde la Filarmonía del Elba hasta la salchicha bávara: hay muchas razones por las que visitar Alemania. Estos son algunos de los sitios que no puede perderse.
El castillo Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein, en el borde de los Alpes, es famoso por haber servido de inspiración al castillo de la "Bella Durmiente" de Disney. El rey Luis II de Baviera lo hizo construir a partir de 1869 tomando una imagen idealizada del castillo de un caballero medieval. El rey pensó que este podría ser su retiro. Planeó 200 habitaciones, pero solo se construyeron 15 antes de su muerte.
La cultura bávara
La imagen que se tiene en el mundo de Alemania coincide con la cultura de Baviera: la música folclórica, la cocina abundante, la cerveza, los vestidos "dirndls" y los pantalones de cuero. Todo esto se puede encontrar ya sea en las cervecerías al aire libre de la región, o en el Oktoberfest de Múnich, que se celebra todos los años desde 1810, a excepción del periodo de la pandemia.
La isla de Mainau
La isla de las flores de Mainau, en el lago de Constanza, cambia de aspecto según la estación. En primavera, se pueden ver millones de flores que se yerguen hacia el sol, y en otoño florecen más de 11.000 dalias. Los visitantes también pueden visitar un invernadero de palmeras y otro de mariposas, una pequeña granja, un castillo. Además, disfrutará de las magníficas vistas del lago de Constanza.
El valle del río Mosela
Ya hace 2.000 años, los romanos cultivaban vino en las empinadas laderas a orillas del Mosela, la zona vitivinícola más antigua de Alemania. Esta región occidental merece un viaje no solo por su vino, sino también por sus hermosos paisajes. Numerosas ciudades pintorescas bordean el río Mosela. Desde aquí pueder hacer excursiones a Trier, Bernkastel-Kues o al castillo de Cochem (en la imagen).
La catedral de Colonia
Con 157 metros, esta impresionante catedral se eleva sobre la ciudad de Colonia. Tardó mucho tiempo en construirse: nada más y nada menos que 632 años. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es el ejemplo perfecto de arquitectura gótica. También alberga tesoros como el relicario de los tres reyes magos, que tradicionalmente se cree que contiene los restos de esos personajes bíblicos.
La Suiza Sajona
Acantilados escarpados, extrañas formaciones de arenisca y grandes bosques de hayas forman parte del paisaje de uno de los parques nacionales más populares de Alemania. Esta región tiene mucho que ofrecer a los turistas. Se puede caminar por las montañas de arenisca del Elba y disfrutar de las vistas a la formación rocosa Bastei (en la foto).
La Iglesia de Nuestra Señora o Frauenkirche en Dresde
La ciudad de Dresde fue destruida casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial, incluida la emblemática "Frauenkirche" o Iglesia de Nuestra Señora. Las ruinas de la iglesia sirvieron como memorial durante décadas pero, gracias a donaciones, el edificio fue restaurado y abierto al público en 2005. Ahora, miles de personas visitan la impresionante iglesia barroca.
La Puerta de Brandeburgo
Hasta el siglo XIX, Berlín estuvo rodeada por una muralla con 18 accesos de entrada a la ciudad. Todos fueron demolidos, excepto la Puerta de Brandeburgo. Esta sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y luego fue la frontera entre Berlín Oriental y Occidental. Hoy, es un símbolo de la unidad alemana y uno de los monumentos más famosos de Alemania.
La filarmónica de Hamburgo junto al río Elba
Después de muchos retrasos, la Filarmónica del Elba de Hamburgo se inauguró oficialmente en 2017. Con su sala de conciertos principal, diseñada por el estudio de arquitectura estrella Herzog y De Meuron, el edificio atrae cada año a más de un millón de visitantes a sus conciertos y eventos. No deje de visitar la Plaza, una plataforma de observación con excelentes vistas al puerto.
Mar del Norte y el Báltico
El paisaje costero del norte de Alemania se caracteriza por el Mar del Norte y el Báltico. Las islas de Sylt, Fehmarn, Rügen y Usedom son populares entre los turistas. El mar de Frisia, parte del mar del Norte, es único: durante la marea baja, el mar retrocede hasta 40 kilómetros. Es el hogar de innumerables especies de plantas y animales y está protegido por la UNESCO. (rm/lgc)