El endeudamiento endémico de América Latina

Agosto de 1982, cuando México se declaró en insolvencia, es la fecha que marcó el inicio de la espiral de endeudamiento en América Latina, pero en realidad la crisis comenzó a partir de los años 70. Los bancos acreedores otorgaron créditos en grandes cantidades, recursos que no fueron destinados al desarrollo de la región. "Entre los 70 y los 80 se produjo una multiplicación de la deuda", dice la investigadora de la ONG alemana Südwind, Irene Knoke, con sede en Siegburg. El endeudamiento de los países pobres alcanzó en el año 2000, el nivel récord de casi 2.500 billones de dólares, entre los cuales alrededor de 700 mil millones de dólares representaban la deuda de América Latina.

¿Porque nunca se ha podido bajar la deuda?

"Desde los años 80 cuando estalló la crisis de endeudamiento, los créditos otorgados por los acreedores internacionales fueron destinados al pago del servicio de la deuda vieja, afirma Knoke. De esta forma se entró en un círculo vicioso que no ha sido roto hasta ahora y América Latina es de las regiones más afectadas". La ONG alemana demanda una condonación de la deuda de los países más pobres. La investigadora subraya que en el proceso de negociaciones de reestructuración de la deuda debiera respetarse una cuestión básica: el derecho a la salud y a la educación por parte de los países más pobres. Sólo así puede protegerse el desarrollo de dichos países.

El FMI dicta las políticas a países pobres

Debido a los mecanismos de votación y de representación de intereses al interior del Fondo Monetario Internacional, las negociaciones con la organización mundial, uno de los principales acreedores internacionales, acaban imponiendo los intereses de los países industrializados. El crédito de 30 mil millones de dólares a Brasil, según la experta alemana, resuelve a corto plazo el problema de la liquidez, pero no el de la insolvencia que es el problema endémico de la mayor economía latinoamericana. El elevado endeudamiento del Brasil perjudicará a las capas de la población de menores ingresos, minando las posibilidades de desarrollo del país.

Lo único que ha sentado un precedente es la crisis en Argentina, que ha sido tan grave que podría poner en jaque todavía al sistema financiero internacional, ésto ha hecho recapacitar a la organización mundial sobre los mecanismos de insolvencia.