El reportero - Ayuda para los toxicómanos en Afganistán
Laila Haidari funda un centro de desintoxicación donde los drogodependientes reciben ayuda. Su nombre: "Madre”. Hoy, a Haidari la llaman así como expresión de agradecimiento y respeto. No tiene muchos recursos. Para paliar los duros efectos de la abstinencia hay que recurrir a duchas frías en lugar de caras pastillas. Y muchas conversaciones. Pese a todo, su iniciativa es un éxito. No hay instituciones estatales comparables. Laila Haidari también se ocupa del tiempo después de la terapia: Lleva un restaurante para ofrecer una perspectiva e ingresos a los que se liberan efectivamente de las drogas y para movilizar un capital que le permite mantener abierto el centro de desintoxicación. Laila Hadari no confía en ayudas estatales o internacionales. Y sin embargo, le preocupa la retirada de los países occidentales. Su intevención garantizó a las mujeres una cierta libertad, algo que ahora está en peligro. Un reportaje de Marc Erath y Marjana Sadat.