Ya de jovencita a Ilya Marotta le fascinaba el mar. Aprendió a bucear motivada por los documentales del oceanógrafo francés Jacques Cousteau. Cotejando la salida laboral de profesiones en las que pudiera desarrollar su vocación, optó por ser ingeniera marina. Su primer trabajo fue en un dique de reparación del Canal de Panamá. En Fuerza Latina, Ilya Marotta explica por qué decidió usar casco de seguridad y chaleco de color rosado para dirigir el proyecto de ampliación de la vía interoceánica. Además, habla de los techos de cristal que ha vencido a lo largo de su carrera y de los momentos más difíciles que le tocó vivir en el plano personal cuando, con una diferencia de pocos meses, a su hijo adolescente y a su esposo les diagnosticaron cáncer. Un duro dilema durante la fase de ampliación del canal: ¿Trasladarse a Nueva York para sendos tratamientos o seguir trabajando en Panamá? Ella no duda en decidir qué es prioritario.