Jineth Bedoya ha recibido amenazas de muerte. Por razones de seguridad es ella quien ha elegido los sitios donde se grabó la entrevista con Yoani Sánchez en Bogotá. Tras ser secuestrada, violada y torturada por tres paramilitares ¿cómo ha logrado convertirse en la voz de las víctimas de la violencia machista en su país? Jineth Bedoya habla de su doble tarea de periodista y activista. Estuvieron a punto de matarla y si no la mataron, dice convencida, es para que dé voz a las miles de mujeres que sufren la violencia sexual y el maltrato. Tan fuerte y a la vez tan frágil, deja entrever la importancia de otras mujeres que le dan apoyo y la animan a vivir: su madre, su psicóloga y todas aquellas víctimas que gracias a su voz de activista han denunciado los abusos y así recuperado su confianza y las ganas de vivir. Su campaña "No es hora de callar” alienta a las mujeres a denunciar la violencia de género pero también pide a los hombres asumir su responsabilidad para cambiar la realidad.