Antes, los jóvenes, en especial las mujeres, se iban del municipio de Nuquí, situado en la costa pacífica colombiana, a otras ciudades en busca de oportunidades. Como Josefina Klinger. Sin embargo, tras vivir un proceso personal de aprendizaje, ella regresó a su pueblo natal. Había aprendido a reconocer y superar las limitaciones y estereotipos que le habían inculcado desde niña. Quería que su gente superara los miedos, dejara de sentirse pobre, en desventaja, en un país racista y socialmente injusto. Y decidió hacerlo por medio del turismo, convencida de que la falta de infraestructura es un capital que las ciudades no poseen: sosiego, naturaleza exuberante y una maravillosa biodiversidad. El resultado: los lugareños han valorado la oportunidad que da el turismo para generar ingresos y la migración ha disminuido. El proyecto "Mano Cambiada” de Josefina Klinger se basa en una práctica ancestral homónima. ¿En qué consiste? Ella nos lo explica en este capítulo de Fuerza Latina.