Grecia pasa la prueba de los inspectores de la UE y el FMI

Atenas puede contar ya con la segunda transferencia de fondos del paquete de 110.000 millones de euros que se le concedió, cuyo monto asciende a los 9.000 millones de euros y se pagará el 13 de septiembre.

En un comunicado, la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) subrayan que los objetivos hasta fines de junio se han cumplido, pero que restan aún importantes desafíos. "El programa tuvo un arranque muy fuerte", concluyeron los inspectores tras revisar exhaustivamente el plan de austeridad y reformas en Atenas, "sin embargo, siguen habiendo enormes retos y riesgos".

El producto interno bruto (PIB) griego caerá un cuatro por ciento en 2010 y un 2,5 por ciento en 2011, mientras que la inflación es más alta de lo esperado y llegará a casi el 5 por ciento este año. Los inspectores exigen más, especialmente en la apertura de los sectores económicos cerrados y en la privatización de empresas estatales.

Desafíos fiscales

En el área fiscal, el comunicado de los inspectores destaca el ahorro logrado a nivel nacional, pero subraya que los riesgos siguen presentes regionalmente, un ámbito en el que es difícil controlar que se cumplan las metas. En ese sentido, se pide a Grecia que reduzca las aportaciones a los altamente deficitarios hospitales públicos, el ferrocarril y numerosas ciudades y comunas que son financiadas con el presupuesto central.

"Otro desafío clave", señala el texto, "es reforzar la administración fiscal, inlusive la reducción de la evasión de impuestos por parte de individuos de alto nivel de ingresos".

Reformas estructurales

En lo que respecta a las reformas estructurales, en las que según los expertos ha habido enormes avances, se subraya que lo esencial será restaurar la competitividad y mejorar el potencial de crecimiento.

"El Gobierno griego va a tener que imponerse a la resistencia que fuertes grupos de interés ejercen contra la apertura de las profesiones cerradas, la desregulación, la implementación de la directiva de servicios europea y la eliminación de barreras en el desarrollo del turismo y la venta minorista".

Esta semana terminó una huelga de varios días de los dueños de camiones que paralizó el país y que protestaban precisamente por la liberalización de las licencias en su sector.

Los inspectores también pidieron a Atenas acelerar la privatización de las empresas estatales, según informa la prensa griega, pero los expertos no quisieron hacer declaraciones al respecto. "Es una decisión del Gobierno, no de los inspectores", respondieron. Según los medios, los controladores habrían solicitado que se acelere el desligamiento de las compañías estatales deficitarias.

Las cosas van a mejor

"Estamos contentos, estamos en el buen camino", señaló el ministro griego de Finanzas, Giorgos Papakonstantinou, durante una rueda de prensa que se retrasó dos horas debido a una amenaza de bomba que obligó a evacuar su Ministerio.

El pasado mayo, los países de la zona euro y el FMI concedieron un paquete de ayuda a Grecia para salvarla de la bancarrota, con un primer pago de 5.500 millones de euros del organismo internacional y 14.500 millones de euros de sus vecinos. "Esperamos que sobre la base de este informe positivo el pago en septiembre se haga según lo acordado", dijo un portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.

En opinión de los inspectores, Atenas aún no está en condiciones de conseguir grandes créditos por sí misma en los mercados internacionales, pero "la situación parece estar cambiando". La siguiente inspección de las autoridades se hará en octubre.

Editora: Luna Bolívar Manaut (dpa)