Imágenes de Mocoa tras el desastre
Las tareas de rescate se empiezan a centrar en la recuperación de cadáveres, ante la cada vez menor probabilidad de encontrar supervivientes. Nuestro compañero Aitor Sáez nos envía imágenes de estas labores.
Búsqueda de familiares
Una familia remueve los escombros en busca de su padre, sepultado entre los escombros en ese lugar el día de la avalancha.
Señal de celular
Varios bomberos buscan un cuerpo de madrugada tras recibir una señal de aviso. El celular de la supuesta víctima dio señal en ese punto. Finalmente, no encontraron ningún cuerpo.
Orillas destrozadas
Vista junto al río Mulato, uno de los tres ríos que se desbordaron y provocaron la avalancha.
Menores desaparecidos
Esta mujer, Lina, llora mientras observa dos muñecas, una de las pocas pertenencias que rescató de su hija fallecida en la avalancha.
Niños fallecidos
Retrato encontrado entre los escombros de uno de los cerca de 60 niños muertos en la avalancha.
Todavía entre el lodo
Un hombre camina entre las piedras para evitar hundirse en el lodo. Pese a que no ha llovido en dos días, el terreno sigo estando muy fangoso.
Reconstruyendo las casas
Algunas familias ya han empezado a reconstruir sus hogares. Este joven ayuda a su padre a colocar las placas de uralita sobre el tejado.
Saqueos entre las ruinas
Algunas familias hacen guardia en sus casas para evitar los saqueos que ya se han producido. Los ladrones se llevan las pocas pertenencias que quedaron a salvo.
Casas completamente desaparecidas
Restos de un edificio. La avalancha arroyó todas las casas colindantes al río Mulato.
Prácticamente inservible
Algunas personas rescatan lo poco quedó servible en sus hogares. En ocasiones, se confunden con ladrones que aprovechan para saquear las casas.
Con el tiempo en contra
Voluntarios de salvamento inspeccionan unos escombros. A partir de las 48 horas resulta prácticamente imposible encontrar sobrevivientes, sobre todo al tratarse de una inundación.
Arrastrado por la riada
Una buseta destrozada a las orillas del río Mulato.
Desprendimientos
La catástrofe es todavía mayor debido no sólo a las inundaciones, sino por los desprendimientos de grandes rocas y sedimentos.
Río de piedras
Las rocas cubrieron todas las casas y al propio río Mulato, uno de los tres desbordados.
Pertenencias recuperadas
Pertenencias recuperadas en el barrio de San Miguel, el más afectado por la catástrofe.
Hedor de la catástrofe
Algunos vecinos emplean mascarillas para evitar el hedor de la basura revuelta, humedad y los posibles cadáveres.
Realojamiento temporal
Varias familias han recuperado parte de los muebles que quedaron intactos y los trasladan hacia el lugar donde se encuentran desplazados.
San Miguel, un barrio asolado
Restos de San Miguel, el barrio más afectado por la catástrofe.
Poco que recuperar
Algunas familias han regresado a sus hogares para recuperar las pertenencias. Este hombre lava un mueble de plástico para ver si puede todavía utilizarse.
Tareas de rescate
Varios vecinos de Mocoa observan una tarea de rescate, con la esperanza de encontrar algún sobreviviente.
Búsqueda de cadáveres
Los bomberos y vecinos buscan día y noche algún sobreviviente, aunque desde el lunes las tareas de rescate se han empezado a centrar en la búsqueda de cadáveres.
Cadena humana
Varios voluntarios forman una cadena humana mientras otro grupo excava para encontrar cadáveres.
Orden en el caos
Un agente de los más de 2.000 efectivos de la Fuerza Pública ordena a los curiosos abrir el perímetro de seguridad para realizar las tareas de excavación.