Jugando con fuego

¿Discretas negociaciones?

DERNIèRES NOUVELLES D'ALSACE, Estrasburgo: “Como es impensable que Francia abandone a su suerte a sus ciudadanos, debe pensarse e incluso esperarse que más allá de las duras condenas oficiales se estén llevando a cabo discretas negociaciones tras bambalinas. Incluso cuando los acusados luego del fin de su loca odisea sean llamados a rendir cuentas. Además se debe plantear la pregunta acerca de la “obligación humanitaria de inmiscuirse”, que pregonan el ministro francés de RR. EE., Bernard Kouchner, y varios autodesignados filósofos. Se trata de frases bonitas, (...) que pueden llevar a este tipo de descarrilamiento.

Muy intranquilizante

L'INDéPENDANT DU MIDI, Perpignan: “Jugar con fuego cuando se tienen buenas intenciones –como fue seguramente el caso de los miembros de la organización francesa Arche de Zoé— no se necesariamente condenable. Por el contrario es muy intranquilizante que los autodenominados salvadores se hayan trasladado a una región en crisis por sendas muy peligrosas. Si los niños que querían llevar a Francia efectivamente provienen del Chad y no son huérfanos, es muy posible que se trate de una inmensa trampa. El presidente Sarkozy, que recientemente desempeño un cierto papel en la liberación de las enfermeras búlgaras en Libia, deberá poner a prueba nuevamente toda su capacidad negociadora”.

Los EE. UU. se debilitan a sí mismos

DER KURIER, Viena: “Que funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores de los EE. UU. hayan concedido inmunidad a los empleados de Blackwater bajo sospecha es una devastadora señal: refuerza la impresión de que guardias privados tienen la licencia para atacar sin pruritos y sin que tener que responsabilizarse jamás. Cuando un Estado transfiere el monopolio de la violencia a empresas privadas, que operan en una zona gris, en definitiva se debilita a sí mismo. Pues los civiles iraquíes no diferencian entre soldados regulares y “rambos” privados. Ven en todos ellos sólo norteamericanos que se comportan en forma arrogante y brutal y a los que por lo tratan como enemigos”.

Turquía en difícil situación

DAGENS NYHETER, Estocolmo: “Turquía se halla en una difícil situación. El entorno le exige mesura y paciencia, pero no hace nada para ayudar a Turquía en la lucha contra el PKK en el norte de Irak. Ello vale sobre todo para los EE. UU. (...) En el mejor de los mundos imaginables, la mirada turca no estaría dirigida solamente hacia los EE. UU. En ese mundo, la Unión Europea sería un actor natural e importante. Pero, más allá de la falta de potencia militar, no se puede contar con la UE como actor que da la tónica. La ampliación de la UE es una historia de éxito. (...) Pero a Turquía se la frena. Ankara no es tratada como a otros países. (...) La UE ha desperdiciado sus posibilidades de ejercer influencia. En una situación en la que sería imprescindiblemente necesario”.