La batalla después
4 de abril de 2003El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, encontró una nueva situación en la 'vieja Europa’. A diferencia de Estados Unidos, los ministros del exterior de la OTAN y de la Unión Europea, consideran fundamental el papel de las Naciones Unidas en la reconstrucción y en el establecimiento de un nuevo orden político en Irak tras la guerra.
Los titulares del Exterior de 23 países, reunidos por primera vez en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas, dejaron en claro la necesidad de que la comunidad internacional, junto con otras organizaciones internacionales, aborden cuanto antes el proceso de transición en Irak, una vez que sean depuestas las armas.
Powell reclamó el papel de liderazgo para los generales estadounidenses y británicos, a ellos les corresponde la responsabilidad de la estabilización de la región en la era de transición. Según la propuesta de Washington, la Alianza Atlántica podría participar en la era post-Sadam con el despliegue de una tropa de paz en Irak. La administración Bush ya había presentado una propuesta similar en diciembre pasado. El secretario general de la OTAN, George Robertson, señaló la disposición de la Alianza a participar, pero consideró ‘prematuro’, el formular propuestas concretas.
Escepticismo alemán
Por su parte el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, calificó las deliberaciones sobre el papel de la OTAN como una pura especulación. Alemania no participará en ninguna discusión sobre la reconstrucción, mientras la guerra continúe. "Sobre la participación de la OTAN sólo podría yo especular de manera muy abstracta", dijo Fischer. Por su parte, el ministro francés del Exterior, Dominique de Villepin, destacó el papel central de las Naciones Unidas durante y después de la guerra en Irak. "Cuando la situación se haya vuelto segura, la ONU deberá organizar el restablecimiento de un verdadero régimen democrático y apoyar la reconstrucción económica del país", dijo.
Estados Unidos y Europa están divididos en torno al papel de la ONU tras la guerra y una nueva confrontación diplomática se perfila una vez que terminen los combates. Powell reconoció que la organización mundial deberá jugar un papel, pero las características de esa participación "aún no han sido decididas en Washington", dijo.
Argumentando que ha sido la coalición bélica la que ha asumido la difícil misión de derrocar al régimen de Sadam Husein, con un alto costo político, económico y humano, por la cantidad de soldados caídos; después de la guerra corresponde a Estados Unidos y Gran Bretaña el liderazgo en la región. "Cuando hayamos ganado, y emprendamos el camino hacia una vida mejor para el pueblo iraquí, la coalición tendrá que jugar el papel dirigente a la hora de determinar la vía a seguir", dijo el jefe diplomático.
Resolución de la ONU
La guerra en Irak dejó una profunda división en Europa y congeló las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y los países que más vehementemente se opusieron al recurso de la fuerza, como son Francia, Alemania y Bélgica. La ofensiva bélica también provocó que la ONU y la OTAN quedaran al borde de la irrelevancia. Mientras sigan cayendo bombas sobre Bagdad, la crisis diplomática no podrá ser superada, ni podrá abordarse abiertamente el orden de la post-guerra y la reconstrucción en el país.
El presidente en turno del Consejo de la UE, el griego Yorgos Papandreu, señaló que la participación plena de la Unión Europea en la posguerra dependerá de la aprobación de una resolución de la ONU. Las imágenes de destrucción y muerte entre la población civil iraquí, así como la imprevisible duración del conflicto, han suscitado fuertes críticas a la estrategia de guerra puesta en marcha por los aliados.
Además hay reservas sobre una implicación de la ONU en la fase de estabilización en Irak por el temor a que ello podría legitimar la guerra 'a posteriori'. El aparente comienzo del deshielo entre Washington y sus socios europeos más opuestos a la guerra de Irak fue ilustrado por el comentario del ministro del Exterior belga, Louis Michel, quien dijo que "no se puede mirar hacia el futuro desde un retrovisor."