Lázaro y Romeo: especies que regresaron de la extinción

Este mono, en peligro de extinción, se halla en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Hasta 2015, cuando se avistaron algunos de los monos rojos en el Congo, se creía que la especie estaba extinguida. Esto se conoce como el error de Romeo: una especie se declara extinguida, pero sigue viva. El nombre procede de "Romeo y Julieta", de Shakespeare.

Los animales que vuelven a aparecer, tras una extinción inexistente, se conocen como especies de Lázaro: el nombre del hombre que Jesús resucitó de entre los muertos en la Biblia. La rana pintada de Hula, endémica de los pantanos del lago Hula en Israel, se creyó extinta, pero sigue aún viva, aunque también está en la Lista Roja de la UICN.

La situación de esta tortuga de Galápagos es crítica, según la UICN. Se consideró extinta hasta que se descubrió una sola hembra en la isla Fernandina en 2019. Se estima que tiene más de 100 años. Los investigadores descubrieron la especie en 1906 cuando encontraron un solo animal macho, que murió rápidamente, lo que llevó a pensar que la especie estaba extinguida.

Esta ave en peligro crítico de extinción solo se encuentra en la isla Sur de Nueva Zelanda. Su pariente de la isla Norte está extinguido, y durante mucho tiempo se creyó que el de la isla Sur también. Su población disminuyó cuando los colonos introdujeron ratas, gatos y perros en Nueva Zelanda. Pero en 1948, 50 años después de su presunta extinción, el ave fue redescubierta en un valle aislado.

El pecarí del Chaco vive en la región del Gran Chaco de Paraguay, Bolivia y Argentina. Los investigadores descubrieron un fósil del animal en 1930 y creyeron que la especie estaba extinguida. En la década de 1970, se demostró que se equivocaron. Los pueblos indígenas de la región sabían que el pecarí estaba vivo, y que los investigadores occidentales solo habían tardado décadas en ponerse al día.

Este pájaro de nombre glamuroso vive en las altitudes de los Andes occidentales de Colombia. Durante mucho tiempo, los investigadores solo sabían de su existencia a través de un espécimen en un museo y creían que estaba extinguido. Fue redescubierto en 2004. Hoy en día su población está aumentando, aunque todavía está en peligro, según la UICN.

Esta especie de rana está en peligro crítico de extinción. En la naturaleza, vive principalmente en Costa Rica (la imagen que se ve aquí es de una granja de ranas en Colombia), donde fue redescubierta en 2003. Los investigadores enfatizan que muchas especies redescubiertas probablemente se extinguirán si no se llevan a cabo verdaderos esfuerzos de conservación.