Mönchengladbach, a la última va la vencida
26 de febrero de 2021A pesar de la buena presentación de los potros en la Champions League, la espera eterna de convertir las chances se esfumó con en el pitazo final en el partido de ida de los octavos de final. El equipo demostró valentía en la construcción del juego, fue preciso en los pases y transmitió seguridad y experiencia, ante un rival de élite como el Manchester City.
Camino a la élite
Pero primero son más los kilómetros que debe recorrer el Mönchengladbach para llegar a ser un equipo de envergadura en la liga local. En la presente temporada, los potros subieron cuesta arriba y demostraron tener un equipo estable y con aspiraciones al campeonato: derrotaron al Leipzig 1 a 0, al Bayern Munich 3 a 2, y al Dortmund 4 a 2.
Pero dieron ventajas ante Colonia y Mainz en las últimas fechas. El equipo cayó en una espiral de angustia y desconsuelo al conocerse la renuncia de Marco Rose esta temporada. Desde entonces, el director deportivo Max Eberl procura apagar los fuegos externos que le permitan al Borussia concentrarse en los objetivos que tienen por delante.
Uno de ellos es aspirar a puestos de Europa. Para ello tendrán que derrotar al Leipzig de Nagelsmann en la actual fecha y al Bayer Leverkusen en dos semanas, y de cierta forma, también a los rivales que les toque de aquí hasta el final del torneo. Actualmente, los potros están pisándole los talones al Unión Berlin, Borussia Dortmund y Bayer Leverkusen.
Según el mediocampista Kramer, si el Borussia quiere ser un equipo de élite, deben ganar 95 o 98 de 100 partidos contra equipos como Hoffenheim. Por ahora, la cantidad roza los 70. Según las cuentas de Cristoph Kramer: "hay que derrotar a todos los equipos situados entre la posición 9 y 18. Lo que significaría, tener 60 puntos en el bolsillo, sin necesidad de ganarle a los que están punteando en la tabla”, le contó a la web de la DFB.
La teoría de Kramer se desvanece si vemos el rendimiento de equipos condenados a puestos inferiores de la tabla en esta temporada, como Köln, Hoffenheim, Schalke o Mainz. No obstante, se han convertido en verdugos de los grandes. Se debe claramente a que estos equipos también acuden al espíritu de supervivencia, que le ha permitido conseguir puntos importantes, incluso ante el Bayern Munich (ante el Hoffenheim), Borussia Dortmund (ante Köln) o el Leipzig (ante Mainz).
Herr Rose, a la última va la vencida
Marco Rose no ha sido fichado por el Borussia Dortmund porque sí. El entrenador alemán nacido en Leipzig ha hecho la carrera de todo estratega en Alemania: ex jugador de fútbol, graduado de la DFB (Federación de Fútbol Alemán) junto a Florian Kohfeldt, con la máxima licencia del fútbol mundial, la de "Fußball Lehrer” o profesor del fútbol, que sucede a la licencia A. Además, acumuló experiencia bajo las órdenes de Jürgen Klopp en Mainz.
Acto seguido, dirigió al equipo de cuarta división Lokomotive de Leipzig y luego se instaló en Salzburg, una de las fábricas de talentos de Europa. Allí dirigió categorías inferiores y luego saltó a la palestra internacional en la Europa League derrotando a su futuro empleador, el Borussia Dortmund.
Pero el círculo de éxito del Borussia Mönchengladbach debe cerrarse con broche de oro, es decir, con un título. El Borussia se encuentra activo en tres campeonatos: la Champions League, la Bundesliga y la Copa Alemana. Tras la salida del Bayern Munich y el Bayer Leverkusen, los potros tendrían posibilidades reales de ganar el campeonato. Solo les bastaría con derrotar al Borussia Dortmund y al Leipzig o al Wolfsburg en las próximas rondas, si no se presenta otra sorpresa de las "cenicientas” del torneo.