Scholz y el SPD, a la espera de un milagro electoral
13 de enero de 2025El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) confirmó por amplia mayoría al actual canciller alemán, Olaf Scholz, como su candidato cabeza de lista para las elecciones parlamentarias anticipadas.
La coalición de socialdemócratas, verdes y liberales, encabezada por Scholz, fracasó. Un 77 por ciento de los alemanes están insatisfechos con su desempeño, según una encuesta de la red de TV pública ARD. Sobre todo por eso, en el SPD se discutió durante semanas si no sería mejor acudir a los comicios adelantados con otro candidato a canciller.
Olaf Scholz se muestra combativo
Pero Scholz no se amilana. Uno de sus lemas es que hay que tomar nota de las encuestas, pero no actuar según ellas. Una de sus características más destacadas es su férrea confianza en sí mismo y su tesón.
En el congreso del SPD se vio a un Olaf Scholz más decidido y combativo. Eso no sorprende, porque, a fin de cuentas, lo que está en juego es su supervivencia política. Si pierde las elecciones, sería el canciller que menos tiempo gobernó en la historia de la República Federal de Alemania. Y eso es justamente lo que vaticinan las encuestas.
Sin embargo, mucho puede suceder aún hasta el día de las elecciones. "Esta es una época muy seria, una época en la que ocurren cosas dramáticas. Cosas que nadie habría creído posibles hace un par de años, quizá incluso hace un par de meses o semanas”, dijo Scholz en su discurso en el congreso del partido.
Trump y la inviolabilidad de las fronteras
Donald Trump tomará posesión como presidente de Estados Unidos el 20 de enero. Y ya está levantando una gran polvareda diplomática con sus reclamaciones territoriales sobre Groenlandia, el Canal de Panamá y Canadá. Además, su exigencia de que cada país de la OTAN gaste en el futuro el 5% de su PIB en defensa preocupa a muchos en Europa.
Las amenazas de Donald Trump podrían, sin embargo, brindar una oportunidad a Scholz en la campaña electoral. En el congreso del SPD, rechazó nuevamente las pretensiones de Trump, afirmando: "El principio de la inviolabilidad de las fronteras vale para todos los países, ya sean del este o del oeste. Todos los Estados deben ceñirse a ese principio. Ningún país es el patio trasero de otro, ningún país pequeño debe temer a su gran vecino, eso es algo medular de los que llamamos valores occidentales, nuestros valores”.
Eso recuerda lo ocurrido en 2003, cuando el entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, también durante una campaña electoral, se opuso a la guerra de George W. Bush contra Irak. Su actitud le reportó mucho respaldo en Alemania y finalmente ganó las elecciones.
Scholz reiteró su respaldo irrestricto a Ucrania ante la agresión rusa. Al mismo tiempo, subrayó que velará porque Alemania no se vea arrastrada a esta guerra. "Me mantengo firme y sensato, y todos los ciudadanos de Alemania pueden confiar en ello. Mis principios se aplican siempre. Nunca aplico un doble rasero”, aseguró.
Mantener el gasto social
Scholz se dispone a desarrollar numerosos actos durante la campaña electoral, en el curso de la cual espera lograr movilizar a mucha gente que no suele acudir a las urnas.
En su programa de 63 páginas, titulado "Más para ti. Mejor para Alemania”, el SPD apunta a un Estado fuerte y a reducir la brecha entre pobres y ricos. Más inversiones en el sector económico, infraestructura y defensa habrían de ser financiadas mediante mayores impuestos para los ricos y endeudamiento fiscal. Su propósito es preservar el bienestar social y no hacer recortes en este campo.
Contra el odio, la agitación y la división
En cuanto a la política de migración y asilo, el SPD previene de un vuelco a la derecha y sostiene que Alemania debe seguir siendo un moderno país de inmigración.
"Tres de cada diez personas en nuestro país tienen una historia de inmigración. Los que viven y trabajan aquí permanentemente, que están bien integrados, que hablan alemán, deberían poder pertenecer a nuestro país”, afirmó Olaf Scholz.
El canciller, que lucha por mantener su cargo, advirtió que Alemania se encuentra en una encrucijada. "Si el 23 de febrero damos un giro equivocado en Alemania, a la mañana siguiente nos despertaremos en un país diferente”.
(ers/cp)