Tomando fotos en el corazón de una célula
31 de julio de 2015En el Centro de Investigación contra el Cáncer de Heidelberg, el equipo de investigación en torno al premio Nobel de Química Stefan Hell está a cargo de un nuevo proyecto: la creación de un microscopio fluorescente capaz de hacer y grabar largas series de nanofotografías.
A un ritmo de mil imágenes pequeñísimas por segundo, esas grabaciones pueden ser descritas como videos de alta resolución y alta velocidad. Sus intervalos se cuentan en milisegundos. Los resultados de los experimentos realizados fueron publicados esta semana en el magazine especializado Nature.
El aparato en cuestión, bautizado Nanoscopio STED, puede capturar en imágenes los procesos de transporte de las neuronas o incluso cómo los virus analizan la superficie de las celulas antes de decidirse a entrar en ellas.
Con este microscopio fluorescente, los investigadores pueden marcar las biomoléculas para hacerlas visibles. Debido a su alta resolución tan alta, el nanoscopio permite ver procesos muy rápidos que hasta ahora sólo eran conocidos en teoría.
Para sus primeros experimentos, los expertos del equipo de Jale Schneider y Johann Engelhard analizaron el movimiento de las vesículas en larvas de mosca. Las vesículas son una especie de burbujas alojadas en la célula, que sirven para transportar sustancias como proteínas.
Pero además de éstas, los científicos también consiguieron hacer visibles ciertas partículas del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el agente que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).