¡Una aspirina por favor!
11 de diciembre de 2003
La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea con sede en Luxemburgo habrá causado gran dolor de cabeza a la poderosa Asociación de Farmacias Alemanas(DAV), que hace unos meses logró que se impusiera una prohibición a la venta vía internet de medicamentos. La decisión del tribunal especifica que Alemania puede prohibir la promoción y venta, cual quiera que sea la vía, de productos farmacéuticos no legalizados en Alemania. No puede, sin embargo, oponerse a la venta de productos médicos permitidos aunque ésta se realice vía internet.
La liberalización del mercado
La Asociación de Farmacias Alemanas había levantado una demanda contra la empresa holandesa DocMorris y el farmacéutico holandés Jacques Waterval que venían suministrando a sus vecinos alemanes por la red virtual. Gran parte de la opinión pública alemana jamás entiendo el sentido de la demanda, especialmente tomando en cuenta que a partir del primero de enero de 2004, y en el marco de las amplias reformas en el sector salud, estaba previsto liberalizar oficialmente la venta vía internet. A partir del año nuevo todos los medicamentos, requieran receta médica o no, podrán ser adquiridos por el público en el lugar de su preferencia, siempre y cuando estén autorizados legalmente.
Los responsables del sector salud pretenden ahorros millonarios con el nuevo sistema. Hasta el momento los medicamentos recetados se podían adquirir sólo en una de las 21.500 farmacias que existen en Alemania. Según datos proporcionados por la DAV, los medicamentos con receta representan el 44% de las ventas de las farmacias y el 70% de sus ganancias.
Diga adiós al dolor con un clic
La liberalización del mercado beneficia en primera línea al consumidor que podrá comprar los medicamentos requeridos cómodamente desde el ordenador de su casa. Pero más allá de la alegría de poder adquirir las medicinas sin tener que salir de casa, especialmente estando enfermo, el nuevo modelo promete ahorros para los torturados bolsillos del consumidor alemán. La empresa DocMorris, por ejemplo, anunció que otorgará a sus clientes muchas ofertas y un descuento de por lo menos la mitad de los 10 euros que se pagan en Alemania al comprar medicamentos por receta (el resto lo asume el seguro social). Un verdadero escenario de terror para las farmacias alemanes que atraviesan por un periodo de crisis.
Fidelidad obligada
En los últimos años se registra un creciente cierre de farmacias. Según estadísticas presentadas por la DAV en el 2002, cerraron en promedio unas 200 farmacias y hay zonas en las que por cada 41 cierres se abren sólo 10 nuevas. Los farmacéuticos han dado ahora el grito de guerra y anunciaron que, lo mismo que sus competidores virtuales, otorgarán jugosos descuentos a aquellos clientes que les sean fieles, siempre y cuando la fidelidad sea oficial y el cliente se comprometa a comprar sólo a ellas. Esta por verse si en un mercado liberalizado y virtual este tipo de exigencias tienen éxito.