Una Notre Dame rejuvenecida, en imágenes
Tras un último esfuerzo para cumplir el plazo de cinco años, la renovación de Notre Dame está prácticamente terminada. La famosa catedral gótica de París está lista para deslumbrar al mundo una vez más.
Notre Dame reabre
Este sábado 7 de diciembre, la catedral de Notre Dame, en París, Francia, reabrió sus puertas después de cinco años y medio de cierre por su renovación. El internacionalmente famoso templo sufrió importantes daños durante un catastrófico incendio en abril de 2019. A pesar de las exhaustivas investigaciones, no se ha identificado concretamente la causa del siniestro.
Brillante y reluciente
A la ceremonia asistieron más de 1.500 invitados, entre los que se incluyen jefes de Estado y otros dignatarios. Además de admirar la renovación arquitectónica, también pudieron contemplar las 2.300 estatuas recién limpiadas. Asimismo, se limpiaron las paredes y las ventanas, lo que da lugar a un interior luminoso y reluciente.
Llamas en pleno corazón de París (68822211)
El incendio, que se desató el 15 de abril de 2019 en el ático bajo el tejado, resultó difícil de contener: más de 400 bomberos trabajaron por horas para controlarlo. Tras el siniestro, los expertos hicieron un balance de los daños, que incluyeron el derrumbe de la aguja, la estructura del tejado y varias bóvedas.
Altar en cenizas
El incendio dejó escombros por todas partes. Esta foto muestra la magnitud de los daños en torno al altar principal.
Renovación del altar mayor
El altar mayor restaurado (en la imagen) será reconsagrado el domingo 8 de diciembre por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, junto con muchos otros obispos y sacerdotes extranjeros. Las entradas para el público se agotaron en tan solo 25 minutos.
París está lista para recibir a espectadores ansiosos
La seguridad en la isla de La Cité, donde se encuentra Notre Dame, será estricta durante los eventos del fin de semana. Sin embargo, las áreas públicas de visualización en el Sena permitirán que 40.000 espectadores sigan los acontecimientos en pantallas gigantes.
Escombros por todas partes
Notre Dame, construida entre 1163 y 1345, es un ejemplo de arquitectura gótica de fama mundial. Si bien el incendio no derribó los campanarios de la fachada, sí provocó el derrumbe del techo, lo que llevó a la liberación de polvo de plomo tóxico y una gran cantidad de escombros esparcidos por el suelo de la nave.
Una nave limpia
El presidente francés Emmanuel Macron recorrió la catedral renovada la semana anterior a la reapertura y pronunció un discurso ante los trabajadores de la construcción en la nave renovada (en la foto). Se recaudaron alrededor de 840 millones de euros para financiar la reconstrucción.
Impacto en la mampostería
Cientos de talleres y empresas de artesanos contribuyeron a la reconstrucción de la catedral. Expertos en mampostería ayudaron a reconstruir las bóvedas derrumbadas (en la imagen) usando piedras y mortero siguiendo los métodos de construcción originales. Como el agua usada para extinguir el fuego debilitó las piedras en pie, también se trataron para devolverlas a su estado original.
Techo alto
Las bóvedas restauradas vuelven a dar la sensación de techo alto y ligero, típico de las catedrales góticas.
Un golpe de suerte
Por suerte, los tres rosetones de Notre Dame, incluido el rosetón oeste de la fachada principal (en la foto) y la mayoría de las reliquias religiosas de la catedral, escaparon del incendio prácticamente ilesos. Se eliminó el polvo de plomo de cuatro ventanas del triforio de la basílica, que fueron reparadas en el taller de la catedral de Colonia, en Alemania.
El órgano vuelve a sonar
El órgano de la catedral, situado bajo el rosetón oeste en el interior de la catedral, también se salvó de daños importantes, aunque hubo que limpiar sus casi 8.000 tubos del polvo del plomo tóxico que cayó sobre ellos cuando se quemó el tejado. El órgano, que no se volvió a escuchar en público desde el incendio, se tocará durante las ceremonias del fin de semana.
Abierta para los turistas a mediados de diciembre
El presidente Macron se marcó el ambicioso objetivo de reconstruir el monumento medieval en cinco años, plazo que parece haberse cumplido. La recién restaurada Notre Dame estará abierta a las visitas turísticas regulares a partir del 16 de diciembre. Se esperan unos 15 millones de visitantes al año, 3 millones más que antes del incendio.