Volker Schlöndorff: "Luz, sombra y movimiento"

DW: Sr. Schlöndorff, Ud. es conocido como director cinematográfico, pero ahora fue invitado expresamente como autor a la Feria del Libro de Fráncfort. Cuéntenos algo acerca de su libro.

Volker Schlöndorff: En él cuento sobre mi vida y mi familia, pero principalmente sobre mi vida, las cosas que ocurrieron, lo que en realidad es fundamental, lo que queda cuando uno mira hacia atrás. Las películas están ahí, existen, ése era mi trabajo; pero el trabajo de la vida -que no aparece tanto en mis películas, porque en la mayoría de los casos he filmado literatura-, es lo que relato ahora en primera persona.

Es un libro sobre su propio yo, pero la vida y el trabajo también están imbricados en su caso...

Naturalmente, siempre ha habido influencias entre los libros que he filmado y los momentos de mi vida en que ello ha tenido lugar, y eso me quedó aún más claro al escribir. He tratado de relatar esas imbricaciones, se trata realmente de una vida relatada y no analizada. El análisis lo puede hacer el lector.

Como director cinematográfico se trabaja con un equipo; como escritor se está en cambio relativamente sólo. ¿Cómo se sintió usted?

Yo he escrito toda mi vida. De joven intenté escribir cuentos y llevaba un diario de vida. Siempre que los escritores me decían “escribe pues tú mismo, escribe en serio”, yo respondía que jamás podría encerrarme y sentarme al escritorio con la sensación de que la vida discurre al otro lado de la ventana. Una vez Günter Grass me miró y me dijo “¿cómo crees que me siento yo cuando escribo?”. Pero ahora que una gran parte de mi vida ya ha pasado, me ha resultado bastante fácil. En realidad uno no está solo, sino con aquellos sobre los que escribe. En suma, fue un tiempo bonito.

Ud. ha tenido mucho contacto con grandes escritores como Böll, Grass y Max Frisch, por nombrar algunos. ¿Han dejado huella ellos en usted?

Bueno, por lo menos supe cómo se aborda la tarea de escribir un libro, pude observarlo y discutir bastante al respecto, precisamente con Max Frisch. Uno tiene un par de ideas que apunta, uno tiene una primera versión que simplemente escribe dejando vía libre a la asociación –eso lo tomé de Grass-, y aunque algo aparezca por la tangente, no importa: hay que anotarlo de inmediato, porque de todos modos habrá que reescribir el texto. Cuando se lo vuelve a escribir se le da otro orden. Es como con las películas, primero se tiene el material en bruto y uno cree que jamás va a resultar algo de eso, hasta que poco a poco se va editando y se llega a la versión definitiva.

¿Cuáles son sus próximos planes? Ud. ha dicho que le alegrará hacer de nuevo cine...

Por lo pronto haré una película y ya comencé a escribir el guión original. Pero no puedo evitarlo, también leo cosas, por ejemplo libros que se presentan en la Feria del Libro de Fráncfort, y algunos de ellos me tientan.