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¿Quo vadis IG-Metall?

8 de julio de 2003

El reciente fracaso de la huelga en el este de Alemania ha desatado una profunda crisis en el seno del IG-Metall, el mayor sindicato alemán .

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El sindicato en aprietos.Imagen: AP

La última huelga convocada en el este de Alemania para reivindicar el mismo horario laboral que en el oeste germano fracasó tras un mes. Debido a fallas en la estrategia la lucha laboral llegó a paralizar la producción en el sector automovilístico del oeste germano. Empresas como BMW y Volkswagen tuvieran que parar su producción por falta de suministro de material. Después del primer fracaso en cinco décadas de lucha sindical, se ha desatado una verdadera guerra de inculpaciones sobre la responsabilidad del esfuerzo con tan terrible desenlace.

La cúpula se despedaza

Desde hace una semana las inculpaciones van y vienen. El vicepresidente del sindicato metalúrgico alemán, Jürgen Peters, cuyo grupo fue el responsable de elaborar la estrategia de la huelga, rechaza asumir la responsabilidad del fracaso. Peters es acusado por el presidente del sindicato Klaus Zwickel de haber engañado a la cúpula del IG-Metall sobre la estrategia.

Según los enterados, el pleito entre Peters y Zwickel -que entretanto parece un verdadero duelo que los medios de comunicación siguen con toda atención- es producto de una vieja lucha de poder entre ambos. El vicepresidente Peters había sido designado en abril como candidato a suceder a Zwickel en octubre, en una elección que se produjo en contra de los deseos del presidente que había propuesto a otro candidato.

¡¿Esperar hasta octubre ?!

Jürgen Peters no está dispuesto a dimitir y quiere que la decisión sobre su futuro en el sindicato se tome en el congreso que se celebrará en octubre próximo. Sea cual sea el resultado de este congreso, el actual duelo en la cúpula no hace más que profundizar la crisis de la agrupación.

Muchos se preguntan cuál es el futuro del mayor sindicato industrial del mundo. Aun cuando cuenta con 2.6 millones de afiliados, desde hace años registra un descenso continuo de miembros. Se acumulan las críticas por su postura de bloqueo, especialmente en el tema de la Agenda 2010 y crecen también las voces que se preguntan ¿quo vadis sindicato? No muy lejos si la cúpula no logra dirimir pronto sus diferencias.